lunes, 25 de abril de 2011

Cuenta atrás...




Ojos azules, mi sangre es negra, esperando una caricia me quemaron con una vela, cada palabra que escupes es azufre en la piel de mi espalda, prendes fuego con tu silencio y te marchas. Mi sangre negra se derrama, no me cabe más dentro. ¿Cómo enseñarte por dentro lo que soy por fuera? desconfías tanto de mi... que me miro al espejo y no me veo, despreciado por mi mismo solo quiero arrancarme la piel, quiero sangrar hasta morir, quiero que veas como soy por dentro, que te equivocas... que cuando este muerto te darás cuenta de que ese yo no era perfecto. ¡NO!, solo era yo... un yo que quería hacer las cosas de la mejor forma posible, que quería darte lo mejor de si, quería ser perfecto, lejos del camino me veo, pues rodeado de sangre leo mi futuro en una losa de mármol, mi final esta cerca... y si no haces nada, conseguirás verme al fin por dentro... pero será la última vez que me veas.

4 comentarios:

  1. Me gusta esta entrada. Es corta, simple y no redunda. Muy bien escrita, pero inevitablemente triste.

    ResponderEliminar
  2. Tú tienes muchas cosas que hacer aún, no has acabado todavía. No hay ningún avión que te espere para llevarte a otra parte diferente que seguramente también odies.

    ÓDIAME A MÍ ahora, para siempre.
    ¿Por qué?
    Aquí estoy ya, porque SOMOS. Y tienes esperanza.

    Por eso no dejes que yo te odie a ti nunca, nunca puede haber una última vez que te vea por dentro, porque ya eres parte de mí y te veré y veo cada día dentro, entonces no rompas lo que más valoro de mí, porque seguirá en mi roto.

    Quiero decirte te quiero, pero es nada, es aire, que se piensa, pero no se siente cuando se exhala, pierde toda su esencia al inútilmente pretender transmitir su alma... muere, ya no huele a nada, ya no se siente, ahora sólo se intuye, y eso no es suficiente, no se puede comparar un te quiero frente a ti ...pero lo intentaré cada día recordándotelo, allá va:

    te quiero..


    (lo ves... ya ha muerto)
    Ya sabes por qué el mundo es tan importante, te hace sufrir, según tú. Es suficiente que te haga sentir algo para que merezca la pena vivirlo, conmigo... si quieres... quizá haya algunas cosas buenas ¿no? quizá las haya siempre, a veces o nunca. (¿nunca?)


    Recuérdalo, cuando puedes simplemente odiarme a mí,
    no dejes que te odie yo nunca.



    Nunca.

    ResponderEliminar