Abro la boca y se detiene el tiempo,
blanco y negro, se empieza a convertir en cenizas,
los recuerdo que tenía, los sueños sin cumplir,
la llama blanca lo va consumiendo todo, y solo
se oye el grito de desgarrador de mi alma,
y descendiendo, bajo el abismo donde,
me esperan con las manos abiertas,
agitando los brazos hacia arriba,
intentan agarrar lo que queda...
y no.
Mi sonrisa reanuda el tiempo,
el fuego se vuelve rojo y mi alma
se rasga, y vuelve a salir de mi garganta,
rojo el fuego quema a todos,
arden y en gritos los oigo chillar,
y desciendo,
desciendo,
.
y descendiendo mi alma no aguanta más,
un grito final, y paz, paz y oscuridad.


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