Ha pasado el
mes, el tiempo, las ganas y la esperanza,
Ha pasado el
calor, la ilusión, la cordura y la matanza,
Ahora solo
queda caos, silencio, soledad y dolor,
Grises los días
pasan sin decir nada, un folio en blanco,
Cada mañana es
un día nuevo que no tiene sentido,
Vivo el día el
momento y ya no siento nada,
Frio como el
hielo me levanto, me muevo, no pienso, me dejo llevar por mis instintos, me
dejo caer calle abajo, donde me lleva el viento, la música no me habla, la
desilusión ataca cada día, y las palabras me dañan, intento recuperar lo viejo,
recomponer lo roto, y seguir adelante, como una cuesta arriba, me van cayendo
las cosas rodando, inocentes, borrachos, y alocados van gritando, gestos,
abrazos, y actos que dañan, no se preocupan por mí, son felices juntos, yo ya
tuve mi momento, ahora les toca a ellos el suyo, corro detrás de una nube de
polvo, nieve, azufre y recuerdos, mis ojos irritados no dejan de llorar y
sangrar, pero ellos sigues corriendo… nunca los podré alcanzar, lobos y compañeros
me intentan apoyar, desde lo lejos me miran y contemplan mi pesar, no se pueden
meter en mi cuesta, no les pueden parar… pero entonces pienso porque les sigo?,
y me decido parar, caigo al suelo y como una cadena invisible me arrastran
cuesta arriba, todos siguen moviéndose, el día sigue gris, no hay sol, no hay
estrellas, solo polvo caos y silencio, no se por donde irán… pasan los días y
pasan me siento solo, arrastrado cuesta arriba, encadenado al tiempo,
persiguiendo un destino que no sabe dónde está su final, grito, digo, callo,
pienso y escribo, pero todo sigue igual… el tiempo es mi cadena, mi amor mi
tortura, y mi ilusión un recuerdo, vivo deseando que haya una piedra, un árbol
o el final del camino, pero nada se me cruza, nada lo detiene… decido correr y
adelantar, decido ponerme a su altura, a no sufrir más, pero el verlos juntos,
felices, es una alegría y una tortura, pero sigo corriendo, los adelanto, me
alejo y no los veo, algo de paz… pero los sigo oyendo, las imágenes son más
nítidas el recuerdo más claro, y el dolor más fuerte, desorientado me encuentro
corriendo hacia la niebla, blanca espesa y abarcándolo todo, no veo a donde
voy, que quiero, ni donde estoy, corro a ciegas no veo ni delante, ni detrás,
pero sigo corriendo esperando que alguien o algo me pueda parar. Quiero estar
bien, quiero salir de esta cuesta, de este camino, quiero ser yo, y yo quiero
descansar, si no podéis ayudarme al menos dejarme en paz, si no podéis salir
del camino, echarme de él, si no podéis echarme matarme ya...

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