Nado en el mar de la desesperación, no hay orilla, playa, ni isla a la vista, avanzo sin rumbo, sin dirección. Cada vez más lento, me canso... me canso tanto que la fatiga de mis músculos se hace presente en mi mente, no aguanto más, pero ni mi cansancio, ni este mar me para, me hundo... poco a poco dejo de ver... hundido bajo el agua, no se donde estoy, si floto o me hundo, estoy rodeado de agua, no respiro y el oxigeno escasea ya... no queda aire, los pulmones empiezan a arder, noto como el cuerpo pide ese aire, ese aliento que falta, y se lo niego, niego cada gota de agua que me rodea, y el calor empieza a extenderse... el negro empieza a volverse rojo, la sensación de ardor se transmite por todo el cuerpo, el agua se torna caliente, las burbujas salen de mis manos, de mi alrededor, empiezo a subir, noto cada vez más ese calor, se apodera de mi, llego a la superficie y el vapor me rodea como un heiser, el agua se arremolina, me elevo, y grito, de mi cuerpo veo salir fuego, me quemo, duele, arde con vida propia, consume mi carne y me desgarra, me elevo por encima del agua y vuelo, vuelo en llamas encima de este mar donde el agua me podría apagar, y me niego, soy el ave que arderá y secará este mar de lágrimas, de ilusiones y mentiras, y cuando no me quede carne con la que alimentar... la alimentare con mi rabia, con mi dolor y mi verdad... y si tengo que secar este mar yo solo, lucharé aunque tenga que prender el cielo.
Ahora seguir alimentando las mentiras, que yo seguiré alimentando mi fuego...
